Todo es tolerable si uno carece de imaginación.
Tolerable porque acatas la linealidad de las cosas y no te sustraes a la reptante y pegajosa realidad.
Tú procedes de ahí,de la lengua bífida que cazaba insectos,su materia nutricia.
Y no aceptar el origen
es
imaginar uno mejor.
Uno donde la guerra no fuera decreto.Madre y padre,países enfrentados;cien años y seis días.
Hasta la aniquilicación de las islas:tú y tu hermano.
Supervivientes.Tanto dolor hace daño;qué obviedad.
Imaginar dolía hasta casi morir.Intolerable.
Al leer "Tiempo de vida" de Marcos Giralt Torrente,¿cómo no reconocerse entre los atascados?.
Magnífica elegía a su padre;tan emotiva que aún no habiendo sufrido la pérdida de ninguno te ves,te percibes en esa desolación sin remedio.Las últimas páginas fueron leídas en alta voz y el nudo en la garganta me la hizo grave,me la llenó de compasión por todo lo que vendrá:todo un mundo de nada.
Hoy,como cada día,me reconstruiré desde mis imaginarios.
Mis queridos seguidores,no me abruméis con vuestro consuelo.
Seamos nobles.
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