Una eternidad,un instante

Fue una eternidad,fue un instante,cualquiera de esos minutos que no notas,que se dilatan y abren su muestrario de prodigios.
Pueden sorprenderte en aceras transitadas o en el vasto continente Soledad,
tan evidente su estallido,
su disposición aerodinámica
acomodándose a los huesos.
Hoy no he dejado de ser yo en todos mis posibles :
he aprendido a fugarme
en la dicha innombrable de un idioma.

Ayer oía en Radio 3 "On and On" de Stephen Bishop y regresaron con su dulzura instantes,eternidades.
Tengo cerca un cofre con la cinematografía de Chris Marker,
Bajo el sol de Satán de Maurice Pialat,
The Station Agent,de Tom McCARTHY,del que he visto hace poco The Visitor,
qué bien me hallo en estos nolugares,soy una más de esos personajes confusos ,emocionantes y emocionados....cine,cine,cine.
Me espera un fín de semana habitado por las palabras que no sé decir,
universos infinitos conmigo.

Esta tarde con Aaron Thomas y Sam Savage

Escribo para mí,porque no puedo hacer otra cosa,morir o escribir,he ahí la honorable cuestión.

Esta tarde en Radio 3,con Aaron Thomas;actúa acompañado al piano con Abraham Boba este jueves,24,en el Círculo de Bellas Artes de Madrid,ahi es nada,Tapir,suerte para los capitalinos.

Mientras,leo a Sam Savage,delicioso,divertido y profundo.No puedo pedir más,tan escaso es el espectro de compañias apetecibles,no hay más remedio que apechugar con esta soledad luminosa,soporto mal el cacareo ,nada condescendiente con las conversaciones socorridas ,lo políticamente correcto me espanta...estoy rebelada a estas alturas y cada vez más.

Regreso a Ítaca,literatura,cine y música,los baluartes de respiración,nunca fallan,lo demás sí.

Si pudiera echaría a volar,me dispararía a velocidad de escape ,decididamente escapista,no hay

límite a tanto deseo.Me extremo,me amplío,

Lo eterno nos necesita

Dice John Berger que lo eterno no es lo opuesto a lo efímero,lo eterno es lo opuesto a lo olvidado.
Sé de eso,mi querido John,el verano se ha llevado consigo olvidos que semejaban eternidades,me he instalado en una creciente lucidez que descarta lo líquido,esa cualidad tan implantada hoy en las cosas,en las relaciones,en las pretensiones.No me siento cerca de casi nadie y no es algo de lo que sentirse feliz pero prefiero la doliente y real soledad que la impostura,esa amalgama de gestos y palabras tan huecas que intuímos,el uso indebido de la palabra me enerva.
Necesito lo eterno,la solidez de los afectos,amo la profundidad que me permite la ligereza,soy capaz de volar en lo que es genuíno,en historias verdaderas.

Aún se niegan las deidades
a concederme el Infinito
a reposar
en sus estancias la indignación
de mi esqueleto
malamado.
Aún el tiempo
se ciñe a mis caderas
con la indomable
fiereza del
desheredado.
En toda
derrota
hay una belleza
inesperada
que
desvelar.
Soy mi necesidad de ayer ,mi minoría de uno,la eternidad y un día.
El deseo me habita.

De la infinitud de universos y el Ocean de Hawley

Como casi todos los domingos,me cito a las nueve de la noche con Eduard Punset,tan entrañable y divertido,tan eterno su brillo.Aveces me cuesta seguir el discurso científico de sus invitados,pero siempre hallo la poesía entre formulaciones y teorías.Iván Vielenko,cosmólogo,disertaba sobre la existencia de universos infinitos y finitas realidades,de la creencia absoluta de vida humana en esos universos que no son éste,Punset bromeando con Buenafuente,media hora de auténtico placer.Echo de menos Página 2,qué escasitos de programas de libros tenemos,así nos luce el pelo en este país
No logro escribir nada que tenga la belleza suficiente,por eso acudo a las cosas que curan,el cine la literatura y la música.He vuelto a escuchar a Richard Hawley,qué inmenso COLE´S CORNER,cada vez que oigo The Ocean es una catarsis,me hace llorar y es una tristeza preciosa como la de Meryl Streep en ADAPTATION,el ladrón de orquídeas,no sé,tiene la cadencia justa para enamorarme,para sentirme fuera de lo que no amo y estar ,sólo estar,ahí,en el océano.
Delicuescencia.
Es tan tarde y yo con estas teclas.Buenas noches ,buena suerte.

OH LA LA FACES

Despidiendo el día recordando Academia Rushmore de Wes Anderson,la maravillosa banda sonora de esta película como todas las suyas.Venía a mi mente el enternecedor final con el Oh la la de Faces y me congratulaba de haber descubierto hace unos años a este director excéntrico y dueño de un mundo tan propio ,sí,o lo amas o lo detestas,yo lo amo,sus personajes perdidos en su genialidad,tan adorables como insoportables,siempre me he sentido un poco así,como Los Tenenbauns,heridos y orgullosos,fantásticos .