Hoy se queda todo a medias; la indiferencia que se anuncia y se derrama en gestos incompletos, diezmados, ahítos de perezosa desgana.
La palabra apenas intuída, despojada de significado, deformada por mil imposturas. Todo a medias, como la vida tan en ciernes su arrojo, su atrevida indagación al infinito.
A medias, como la muerte, suavemente distraída en los bostezos, haciendo méritos mientras duerme en nuestro lecho, tan amante y tan distante.
Hoy no acaba nada, no supero los medios tiempos, me reposo en las fracciones, tan sedienta mi alma de abstraerse.
La dispersión me aguijonea con impecable puntería, y no hay medidas de seguridad que valgan. Pequeña y testaruda, fugazmente inmortal cuando el amor se alió a tu causa.
¿Quién queda tras las devastaciones?, ¿ qué sustituto de tí que pueda convencerte, que proclame primaveras en los empecinados inviernos?.
¿Qué destrucciones de mí harán falta para que yo me empiece y sea decididamente una y completa?.
Querida Elena,bienvenida al mundo de los blogueros.
ResponderEliminarEs una satisfacción y un lujo poder disfrutar de tus textos.
Espero encontrarte a menudo.
Mil y una sensaciones expresadas de esa forma
tan tuya, desgarradora.
Sabemos de tu obra. ¿Para cuando el libro?.
Espero que pronto.
Un beso muy grande.
Enhorabuena Elena !!! Bienvenida.
ResponderEliminarEs una delicia,leerte.
Precioso texto.
Gracias a Marisa,
por enviarme tu enlace.
Un abrazo rande.
Qué bien!! _Elena, tengo una gran alegría de saludarte, a tí y este espacio que llegarás a querer, porque será solamente tuyo!!
ResponderEliminarUn abrazo, un beso, y mi bienvenida más sincera!!
Nada novedoso mi comentario pero ¡Bienvenida! Me da mucho gusto poder leerte por este medio. Tu texto, como siempre, duro y hermoso.
ResponderEliminarUn beso muy grande y espero verte mañana, tengo un regalo para ti...¿adivinas qué?
Elena, tengo algo para ti en mi blog...
ResponderEliminarUn beso.