Vuelvo a ver A dos metros bajo tierra,la familia Fisher con su dolor a cuestas,
la relatividad de sus vidas,
la relatividad de mi vida.
Me hago un hueco en su casa y soy una más entre seres tan desolados,tan humanos.
Bendigo por una vez la televisión que descubre de milagro una narración brillante,
desgarradora,de una lucidez que estremece y consuela.
Oigo las letras de Love of Lesbian y quiero ser una fan de John Boy
¿cómo es posible haber estado en sus infiernos?
También yo llevo huyendo toda mi vida.Adoro a estos tipos catalanes,su extrañeza ,
el entramado particular y delicado de sus canciones.
Sin más,adherida a la fragilidad,
es lo habitual en mí.
Los versos que hoy no escribo me dolerán mañana